Por una vida libre de violencia para las trabajadoras de casa particular, ¡Sí a la ratificación del Convenio 189 de la organización internacional del trabajo!
En el marco de conmemoración del Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer el Movimiento sindical, indígena y campesino Guatemalteco -MSICG- condena la violencia ejercida contra las mujeres en todas sus formas y la falta de una acción eficiente por parte de todos los sectores a nivel nacional e internacional por erradicarla.
Así mismo el MSICG este 25 de noviembre dedica sus acciones a continuar con la exigencia del cese de la violencia institucionalizada contra un grupo importante de la población y sometido por disposición incluso de las propias leyes del país a condiciones de discriminación y esclavitud, como lo son las trabajadoras de casa particular.
El paradigma del trabajo decente, requiere como aspecto esencial para su realización el avance hacia el cumplimiento del paradigma básico de la igualdad real y formal y la equidad; la lucha por el trabajo decente no puede establecer categorizaciones y el reconocimiento de que, por la naturaleza del trabajo que se realiza, este debe protegerse y remunerarse de una manera distinta al trabajo que uno mismo realiza; la lucha por el trabajo decente, se hace por todas y por todos, ese es un principio fundamental de congruencia de la lucha sindical.
A pesar de esto, vemos con preocupación cómo ha existido un silencio absoluto por parte de las organizaciones sindicales, a excepción del MSICG, en la exigencia de condiciones de trabajo decente para las trabajadoras de casa particular y aún y cuando se han referido a la impunidad o a la necesidad de condiciones de trabajo decente, se ha obviado por completo siquiera una referencia a este importante sector de la clase trabajadora que es el sostén de todas las economías a nivel mundial.
Según estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadística -INE- el total de trabajadores de casa particular en Guatemala para el año 2006 era de 173,265 trabajadores de los cuales 169,610 eran mujeres y 3,655 hombres. Según estimaciones del Instituto Guatemalteco de Seguridad de Seguridad Social -IGSS- para el año 2011 más de 183,000 trabajadores y trabajadoras laboran en este sector.
Al igual que la mayoría de trabajadores de Guatemala los trabajadores y trabajadoras de casa particular se desempeñan en condiciones de precariedad extrema para ejemplificar esto basta con citar que:
- 99.1% de las trabajadoras de casa particular en Guatemala no ganan un salario acorde al costo de la Canasta básica de Alimentos –CBA- que de conformidad con el INE incluye sólo el consumo de 26 alimentos sin cocinar a un costo hasta el mes de octubre del año 2011 de Q2, 397.30 (USD 307.74) al mes, lo que equivale a Q79.91 (USD 10.26.54)diarios.
- 100% de los trabajadores y trabajadoras del sector no gana un salario acorde al costo de la Canasta Básica Vital – CBV-, que contempla mínimos alimentarios, servicios básicos de agua, luz, transporte, vestuario, etc. Para el mes de octubre del año 2011 el Costo de la Canasta Básica Vital se fijaba en Q4, 374.64 (USD 561.57) al mes, lo que equivale a Q145.82 (USD18.72) diarios.
- 98% no ganan el salario mínimo fijado legalmente. Que para el año 2011 se constituye para este sector contemplado dentro de la ley como no agrícola, por un monto de Q2, 187.54 (USD281.53) al mes, monto que no alcanza siquiera el costo de la Canasta básica de alimentos, mucho menos el costo de la canasta básica vital. La falta de pago de salario mínimo legal a la casi totalidad de trabajadoras de este sector se produce en total violación a las leyes de trabajo sin que las entidades del Estado hagan nada para garantizar el respeto de la ley.
- Apenas 0.1% de las trabajadoras del sector está cubierta por la seguridad social y en condiciones desiguales al resto de trabajadores pues para las trabajadoras del sector sólo se incluyen los servicios básicos que presta de igual forma el sistema de salud y sin tener que cotizar al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.
- De conformidad con el Código de trabajo las trabajadoras de casa particular deben laborar 16 horas diarias siendo dos de ellas destinadas al consumo de alimentos y aunque la Constitución establece la jornada de 8 horas los empleadores en la práctica imponen la jornada establecida en el Código de trabajo, así mismo no se goza de los días de descanso, de asueto, del pago de horas laboradas en jornada extraordinaria, etc.
Las trabajadoras y trabajadores del sector son víctimas de todo tipo de acoso y violencia, discriminación, racismo y de la violación sistemática de todos sus derechos laborales sin tener la más mínima posibilidad de defensa en la práctica.
Este año, luego de que el MSICG denunciara ante la Comisión de Expertos en la Aplicación de Convenios y Recomendaciones de la OIT las argumentaciones realizadas por el Gobierno de Guatemala para oponerse el año pasado a la ratificación del Convenio 189 de la OIT, Sobre trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos; el Gobierno finalmente en la Conferencia realizada este año apoyó la aprobación del mismo; no obstante, ha demorado injustificadamente la realización de los trámites necesarios para la incorporación del Convenio a la legislación nacional y su ratificación ante la OIT.
El avance hacia la solución de la problemática de violencia y discriminación contra este importante sector laboral, constituido en una gran mayoría por mujeres, no debe convertirse en una tarea dejada sin resolver por el actual gobierno así como tampoco obviarse del cambio ofrecido por el futuro gobernante; por el contrario, debe asignársele un lugar prioritario, sea como legado histórico de un gobierno saliente o como el compromiso de construir una Guatemala mejor de un nuevo gobierno.
En tal sentido, pedimos al Gobierno de Álvaro Colom que cese la demora en la realización de los trámites para la ratificación del Convenio 189 de la OIT, Sobre trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos, de la misma forma que pedimos al General Otto Pérez Molina y a la Vicepresidenta Roxana Baldetti hacer todos sus esfuerzos porque esta ratificación y la efectiva implementación de Convenio pueda ser una realidad lo más pronto posible.
Trabajo decente en la calle, trabajo decente en casa
Sí a la ratificación del Convenio 189 de OIT
¡Basta ya de violencia, basta ya de indiferencia!